martes, 29 de noviembre de 2011

RECREACIONISMO


RECREACIONISMO

Para comenzar a hablar de esta ideología, debemos conocer primero su significado. El concepto de recreacionismo hace referencia a la tendencia a considerar la diversión como la forma de ser, la esencia de la Educación Física, viniendo este concepto ya de largo, dándose sus principios en el “juego libre”, en el que se le daba a los niños una pelota y a las niñas una cuerda para que pasaran el rato jugando.
Pero para una explicación más clara pondremos el ejemplo más claro de recreacionismo y expondremos la problemática que conlleva.
Este ejemplo es el parque de atracciones. Montañas rusas, atracciones de aguas, puestos… La más pura diversión. Pero, ¿nos agradan a todos las atracciones?, hay gente que se marea y que incluso llega a vomitar en la atracción, otros, no quieren mojarse en las atracciones de agua porque luego pasarán frío. A lo que me refiero con todo esto es que lo que para unos podría ser divertido para otros quizá no lo fuera o incluso todo lo contrario.
Para la segunda problemática, lo que hice para que mi grupo puzzle pudiera comprenderlo mejor, los puso a jugar a un par de juegos, el piedra-papel-tijera y el 1, 2,3 pollito inglés a la pared. Se divirtieron mucho hasta que les planteé que pensaran en lo que habían aprendido. Ninguno pudo responder. Este es el mayor problema de esta ideología, al darle tanta importancia a la diversión se pasa por alto el aspecto intrínsecamente educativo.
Para finalizar quería dar mi opinión sobre cómo resolver este problema. En la misma línea que uno de nuestros profesores defendía, es fundamental proporcionar feedback tras cada práctica, en un primer lugar realizar la tarea para después, a partir de los comentarios del profesor, reflexionen acerca de lo hecho anteriormente

Porque la diversión sin control no sirve de nada

1 comentario:

  1. Hay tres problemas con respecto al recreacionismo como ideología educativa.
    1. La diversión en sí misma no es educativa. Un parque de atracciones puede ser divertido, pero no educa.
    2. No toda diversión es deseable. El problema no es si puede o no divertirte algo, sino si debe divertirte.
    3. El valor de la diversión está distorsionado y sobredimensionado. Se confunde divertido con novedoso. En cada clase, siempre algo distinto. Al dinal caemos en una espiral de consumo de recreación.
    Esto no es ir en contra de la diversión, sino buscarle sentido.

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