viernes, 4 de noviembre de 2011

No hay quién "lo" arregle.

Como colofón final a Daniel Pennac los alumnos de 2º de FCAFE hemos interpretados diversos fragmentos de "Mal de escuela". Mi grupo ha tenido consideración en buscar respuestas al "lo" que tanto atormenta a padres, profesores, inspectores y ministros de educación.

Todo empieza cuando un profesor pregunta: ¿No hay quien lo arregle?. Ni padres, ni profesores, ni ministros responden. El profesor pide al ministro actual que lo ponga en la pizarra, el se defiende diciendo que el no ha dicho tal cosa y tira el muerto a otros. Finalmente el ministro escribe: No hay quien arregle.
El profesor le pide que le añada un "lo", y pregunta lo que significa ese "lo".
Nadie lo sabe, pues estamos jodidos.

Después de esta breve interpretación, hemos buscado respuestas a ese "lo" en la educación del movimiento. Como primera reflexión a este fragmento, cuando la profesora pide al ministro que escriba la frase en cuestión, éste le contesta que propuso muchas reformas pero no es culpa suya que impidan expresar su genio reformador. En nuestra opinión, vemos aquí un tono de ironía en éste ministro, como si se hubiese rendido a la primera o, como pasa hoy en día, se centre más en asuntos de su interés, como llegar a lo más alto, que la educación de nuestros escolares. Además, queremos que veáis la gran distancia que hay entre éste "lo", irónico y de descuido, y el "lo" del zoquete, preocupado por su devenir e impotente por no llegar a esa luz de esperanza que le lleve a un futuro digno. Trasladando ésta cuestión del "lo" hacia nuestro ámbito, para nosotros ese "lo" va a significar todos esos zoquetes motrices que pasarán por nuestras clases, y sí compañeros, éste "lo", tiene arreglo, somos nosotros. No debemos permitir que estos alumnos pasen por nuestras clases y no tengamos forma de sacarlos del fracaso ante el movimiento, no nos podemos permitir el lujo de que nuestro alumnos se rindan ante las dificultades e inculcarles el valor del esfuerzo y las satisfacciones que puede llegar a proporcionarnos.

Si algo hemos aprendido de " Mal de escuela " y de " Daniel Pennac " es que no podemos abandonar al zoquete a su suerte, ya que nuestro trabajo consiste precisamente en eso.

Y por favor dejemos de tiranos el muerto de unos a otros, como hoy ha dicho "Mi gran amigo Cañada" es culpa de todos y todos debemos trabajar para evitar el hundimiento de los zoquetes.

1 comentario:

  1. No hay un Lo, sino muchos. Todos podemos hacernos cargo de alguno, y nadie de todos. Los "los" son de todos y, justamente por eso, también de nadie. Nadie puede arreglarlo todo, pero tampoco hay nadie que no pueda arreglar algo. La clave, tal y como muy bien habéis expuesto, es pasar, como dice Freire, de la cultura de la queja a la cultura de la de reivindicación. La diferencia está en el compromiso y en la responsabilidad que asumes para arreglar-lo.
    Hay Los grandes,pequeños, pesados, trascendentes, hermosos, grotescos... A mi me interesan no solo, pero sobre todo, los Los que puedo tocar y ver, a los que puedo sentir. Los otros Los se los dejo a los exministros y futuros exministros, para que sigan pensado como cambiarLo todo para que todo siga igual.

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